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COSAS Y AMISTADES HABITUALES Cap3

Foto del escritor: Starlight Saint LuStarlight Saint Lu

Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen a mi si no a Masami Kurumada, esto es sin ningún fin de lucro.

Dedicado a todos los lectores bonitos que leerán esto a continuación, ojalá este capítulo les saque una sonrisa.

Capitulo 3: De vacaciones por la playa.

Una sencilla maleta, un par de toallas, sandalias y traje de baño puesto debajo de sus ropas fue lo solicitado para que todos los santos de aquella orden llevaran al punto de reunión donde había dispuesto el Patriarca y donde esperaba un enorme y lujoso camión que les llevaría a una playa cercana, a dos horas del Santuario. Los trece santos convocados irían a una playa privada propiedad de la Fundación Graude y como regalo de cumpleaños para la bella diosa.

Al principio cuando ella anuncio aquel deseo de cumpleaños el día anterior en el comedor donde siempre se llevaba a cabo su almuerzo, todos le miraron sorprendidos y hasta pensaron en negarse pues aquella propuesta resultaba de lo más inverosímil para ellos, hasta que Shion apoyo la salida suponiendo que aquella petición no era solo por el hecho de salir de aquel lugar, sin no el en fondo el motivo realmente era "la convivencia sana" entre todos sus santos.

Y ninguno podía negarse, no al ser una propuesta apoyada por el lemuriano. Y por ese motivo, ahora en el Templo de Géminis se llevaba a cabo una discusión.

-Kanon… es tarde, ¿podrías apurarte en el baño?, se supone que tendríamos que estar con Shion en el Salón Patriarcal hace 10 minutos- soltaba el gemelo mayor golpeando repetida mente la puerta que daba al sanitario que compartía con su hermano. - ¡Kanon, llevas media hora ahí!

Saga se removió los cabellos estresado al no recibir respuesta y volvió a golpear la puerta. - ¡Kanon, si no sales voy a suponer que te fuiste por el excusado y me harás entrar a la fuerza, no me importa lo que estés haciendo!

Justo al terminar lo dicho, Kanon abrió la puerta y le sonrió con cinismo. - Calma tus nervios Saga, el agua no se iba, por eso me tarde.

-Tengo que ir al baño, quítate…-objeto el mayor empujando a su hermano menor para entrar y azotando la puerta su paso. Kanon sonrió para sí, si Saga le había presionado en el baño, su venganza estaría en curso. Y en segundos casi premeditados, escucho el grito de su hermano.

- ¡Kanon, ¿por qué no destapaste el baño?!- el menor rio a gran volumen con ello. - ¡Y dejaste tu apestoso olor!

El ex marino negó con la cabeza y siguio escuchando.

- ¡Kanon!, ¿te acabaste el papel?, ¡Maldición!

El de cabellos azulados se alejó del baño antes de que saliera en cualquier momento su hermano a reclamarle y avanzo a la sala principal del privado donde su equipaje de playa y el de su igual ya les esperaban.

Tras cinco minutos de espera, Kanon por fin vio a su hermano salir del baño con el ceño fruncido y su poca paciencia a cuestas. Kanon rio sarcástico ante la seriedad del mayor y poso su maleta al hombro.

-Vamos tarde Saga. - el mayor hizo fuerza de su voluntad para no enviarle lejos con una Explosión Galáctica al menor que aún tenía el descaro de apresurarlo. Lo ignoró y tomo su maleta con rapidez, encaminándose a la puerta seguido de su gemelo.

- ¿Llevas el bloqueador, traje de baño, toalla o cualquier otra cosa que te pudiera hacer falta? - pregunto Saga hacia el otro. - No pienso prestarte nada ni permitir que me lo robes.

Kanon contrataco. - ¿Y tú, tus pastillas para la bipolaridad?, no quiero que te de un ataque maniático en plena playa o peor aún depresivo, quieras ahogarte en las aguas y montes un espectáculo frente Atena, otra vez.

El mayor golpe al menor del hombro con fastidio y continuo su camino. -No digas tonterías, y apresurate ya, Atena debe estar esperándonos.

Y en efecto, de los trece santos que custodiaban a la diosa y Kiki, Seiya y Shion que también habían sido convocados junto a ella, esperaban únicamente al par de gemelos para partir debajo de aquel camión que les llevaria a la playa.

El lemuriano al ver a los gemelos, les saludo e invito a entrar al camión seguidos de los demás invitados, donde sus otros compañeros ya le esperaban.

-Saga, ¿Por qué tan tarde? - preguntó el lemuriano sentándose en uno de los asientos dispuesto para él. - Temía que estuvieran de nuevo peleando.

-Pregúntele a Kanon, fue su culpa. - objeto Saga sentándose en la orilla del asiento, pues Kanon se había sentado sin preguntarle junto a la ventana.

El ex marino negó con suavidad y se entrometió en la conversación. - ¿Yo que?, Saga quiso ir al baño a pesar de la hora y yo le dije que íbamos tarde.

- ¡Kanon! - le reclamo el gemelo a su lado.

-Muchachos tranquilos. - objeto la diosa ante la discusión, quien iba sentada frente a ellos, girándose en su asiento para verles ante los ojos de sentencia de Shion, haciendo que los dos se sintieran apenados con ella. - Me alegro que vinieran los dos, se los agradezco.

Shion se sobo la cien al causar tal vergüenza ante la diosa y su amigo Dohko sentado a su lado, le apoyo su mano en el hombro para que se relajara. Después de todo, era un viaje para ello, al menos ese día.

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Con todos los santos a bordo, por fin el lujoso camión comenzó su travesía hacia la playa destinada a dos horas de ahí. Y en el camino, los santos dorados también disfrutaron del viaje.

Por una parte, Aioros y Aioria sentados en el mismo asiento del autobús, conversaban de cualquier cosa tras esos años perdidos, completamente fascinados el uno del otro mientras veían por la ventana las montañas del camino mientras que, por otra, Dite y Deathmask sentados a su frente, se turnaban por el uso del aparato reproductor de música conectados a unos auriculares, poniendo en ocasiones estridentes canciones de rock afines a los gustos del cangrejo y pasando de repente a canciones clásicas del gusto del sueco que aburrían al italiano, logrando que por fin el último se durmiera ante ellas y el sueco pudiera por fin escuchar su música a placer. Saga y Kanon por su parte, al sentarse juntos y no "tolerarse" se durmieron durante todo el trayecto.

Mu, Shaka y Aldebarán sentados en los últimos asientos juntos también conversaban relajadamente mientras que Saori de vez en cuando se posaba en el hombro de Seiya, quien se aseguraba que Shion no le viera a lado suyo, solapados por Dohko quien retenía toda su atención en una conversación. Por su parte, Kiki se removía inquieto en su asiento junto a su maestro, como si de un contorsionista se tratará. Estaba sumamente aburrido como cualqueir chiquillo de su edad y se moría por llegar.

Milo y Camus por otra parte compartían golosinas y bebidas escondidas en la mochila del alacrán, más que nada cervezas para el viaje, traídas de contrabando por Escorpio y camuflajeadas en latas de soda ante la advertencia de Shion de "nada de alcohol", ofreciéndole a Shura quien estaba montado sobre el respaldo de su asiento para poder charlar con ellos y comer de vez en cuando las botanas traídas por el alacrán. Todo por el momento era armonía y calma, al menos hasta ese momento.

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Tras dos horas de camino, por fin los santos llegaron hasta una lujosa mansión que daba a una playa privada. Sin duda, la diosa no había escatimado en gastos. Uno a uno los santos descendieron del camión y se adentraron a la mansión de vidrios cristalinos con una estancia acaudalada donde una amplia alberca esperaba, así como lujosos muebles, sin embargo, la espectacularidad de la playa y el color marino azul turquesa de sus aguas al frente eran lo más hermoso del lugar.

La diosa espero a que las señoras que cuidaban el lugar les mostraran un lugar para cambiarse a sus santos mientras que ella, ya con un sencillo vestido blanco y sombrero café se encaminaba de la mano de Seiya hacia la arena seguida de Kiki que cargaba una pelota que la dama había comprado para jugar.

Algunas toallas y sombrillas estaban montadas en la arena y mesillas con bebidas refrescantes estaba listas para los recepción era estúpenda.

En cuestión de minutos, los santos se acomodaron por el lugar y se quitaron las ropas excedentes, quedando algunos en traje de baño, sandalias y algunas playeras ante la elevada temperatura. La aventura estaba por comenzar.

Al ver unas hamacas al sol bajo unas palmeras, Milo, Camus y Shura de inmediato se acomodaron en ellas, sin embargo, el alacrán al ser vanidoso, decidió exponerse en la que tenía menos sombra pues deseaba "mantener su precioso bronceado" mientras Shura se sentaba en la hamaca junto a Camus , ya que él al no soportar tanto el calor a pesar de traer shorts y una sencilla playera de hombros descubiertos, prefería elevar un poco su cosmos y refrescar su alrededor con brisa fría de vez en cuando y que al español le venía bien ante la elevada temperatura.

-Milo, ponte algo de bloqueador, después no te aguantaras. - soltó el francés del grupo, quien buscaba un libro en su sencilla maleta al ver al de cabellos azulados echarse completamente relajado en la hamaca con el torso desnudo, manos en la nuca y unas gafas de sol sin preocupación. -Vas a quemarte la piel.

-Te preocupas demasiado Cam, no pasara nada.

El bicho se comenzó a mecer en aquella hamaca sin reparo tras contestarle a su amigo.

-Consté que te lo advertí, no me sentiré culpable después al respecto.

Shura sonrió ante la advertencia y despreocupación del Escorpión y se echó en su propia hamaca. Realmente aquel par era muy divertido para sí.

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Por otra parte, Aioria y Aioros parados frente al mar tras cambiarse, admiraban la belleza del lugar.

- ¡Es bonito!, ¿cierto? - pregunto el mayor observando el horizonte, casi infinito y eclipsante de color azul.

Leo le asintió a su hermano, suspirando mientras la brisa le golpeaba la piel. - Nada comparado con las aguas frías del Santuario.

- ¿Entonces que esperamos, vamos? - señalo Leo a su igual retándole a adentrarse a las aguas con diversión.

- ¡Vamos! - afirmo el arquero y junto a su hermano se quitó su playera y ambos las dejaron caer a la arena mientras corrían hacia las aguas con sus shorts oscuros.

-x-

Kanon quien aún seguía adormilado del viaje, busco una toalla en la arena,tomo su maleta de almohada y se apilo en ella, quedándose dormido al cuidado de una sombrilla seguido de su hermano, que a" muy mala gana" se había sentado a su lado.

El mayor de los gemelos apoyado en sus brazos, sentado cómodamente y con los pies extendidos observando la playa, golpeteo tras un rato de calma la playera a su hermano menor para que se despertará al ver a los hermanos Aios meterse a las aguas.

-Kanon… ¿vas a pasar todo el día dormido? - pregunto el de cabellos azulados al ex marino echado a su lado y volvió a removerle al no tener contestación. -Kanon…

Irritado, adormilado y con los dientes apretados, Kanon respondió. - ¡¿Qué quieres Saga?!

- ¿Qué si vas a dormir todo el día, porque no vamos al mar con los hermanos Aios?

-Saga, pasé toda mi vida en el fondo del mar, durante años solo vi mar, mar, mar. ¿Crees que tengo ganas de adentrarme ahora al mar? –sentencio irónico Kanon, sujetando otra toalla a su lado como almohada y volviendo a cerrar los ojos. - No me fastidies y vete solo.

El mayor de los gemelos chasqueo la lengua y miro con fastidio a su igual volviendo a suspirar.

-Tienes razón, ¿Por qué querrías adentrarte al mar si Posesión podría reclamarte en cualquier momento y hacer que una ola te tragará para castigarte?

El menor no le escucho pues se había dormido y sin querer desperdiciar "su vida" con su hermano, Saga se levantó de donde reposaba y se deshizo de su playera, dejándola caer junto a su hermano dormido. Y de inmediato el geminiano hizo pasos hacia el mar, no pasaría mas tiempo aburrido en ese lugar.

Shura por su parte recostado en su hamaca, vio a Saga caminar con su short azul hacia la playa y no dudo en seguirle ante el mutismo de Camus profundo en su libro y de Milo balanceándose dormido en la hamaca a su frente y sin decir nada, se hizo camino hacia donde iba el geminiano junto a los hermanos Aios, pues él había querido desde un inicio estar con su amigo Aioros, pero con la presencia de Aioria a veces se sentía culpable al robarle su atención, por lo que no se acercaba, sin embargo, si Saga lo hacía, él ya no se sentiría tan solo e "intruso" ante los hermanos. Al final, algo le decía que el geminiano se sentía igual, por lo que le seguiría.

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Shion quien estaba sentado con Mu, Shaka, Aldebarán, Seiya, Saori y Kiki vio a Dohko levantarse a su lado y comenzar a estirar sus músculos de una manera extraña y muy simpática desde flexiones hasta sentadillas como si fuese a correr un maratón.

- ¿A dónde vas, Dohko? - pregunto el serio Shion de ropas cómodas hacia su amigo.

- ¿Crees que voy a pasar toda mi "nueva vida" aquí sentado?, hay que ir a nadar Shion, ¡vamos! - grito con ánimo el rejuvenecido santo de Libra y comenzó a desvestirse las ropas, sorprendiendo a los demás ante el "diminuto" traje de baño que portaba, tipo calzón de clavadista muy vintage, que dejaba poco a la imaginación.

- ¿No van muchachos? - pregunto al grupo el de Libra. Los demás le negaron y lo vieron correr hacia las aguas. -¡Nos vemos entonces!

Saori, quien hasta entonces solo había mantenido una sencilla conversación con Mu y Seiya observando el mar, por fin se animó a levantarse de ese lugar bajo la sombrilla.

-Chicos hay que jugar un poco. -sentenció la diosa con una bonita sonrisa sosteniendo la pelota morada de playa en sus manos.

- ¡Bien! - asintió Seiya y Aldebarán junto a Kiki, quien estaba montado en sus hombros, se levantó dispuesto a jugar con la diosa. El menor de los lemurianos cuando volvio al suelo y la diosa le lanzo la pelota, comenzó a juguetear con Seiya al futbol y en instantes empezó a discutir con él por la pelota dejando a la diosa y al torito sorprendidos por ignorarlos completamente y haciéndoles reír.

Mu por su parte, le hizo una seña a Shaka tras ver su vaso de limonada vacío y lo invito a levantarse.

–Maestro…- el lemuriano llamó a su mayor. - Shaka y yo vamos por algo de beber para nosotros y para todos ya que se han acabado nuestras bebidas, ¿quiere que le traigamos algo?

El lemuriano le sonrió a su alumno y contestó: - Lo que traigan está bien muchachos.

-Maestro, ¿le puedo encargar un momento a Kiki? - cuestionó el de cabellos morados con solemnidad.

-Si descuida Mu, yo veré que no se meta en problemas. - objeto el lemuriano mayor con una sonrisa viendo en segundos la imagen de Kiki enseñándole a la diosa a golpear la pelota con el pie y luego al girar su vista, vio a Shaka y a Mu partir hacia donde estaban más bebidas servidas en una mesa. El santo de los lunares suspiro relajado ante su soledad.

- "Son confortables estos tiempos de paz". - se dijo a sí mismo y sonrió viendo el mar.

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Dite y DeathMask por su parte, se habían sentado a metros de donde estaban la diosa y la mayoría de los que ellos llamaban "sus compañeros aburridos". El italiano estaba completamente echado en forma de estrella de mar sobre una toalla y con unas gafas oscuras tratando de dormitar mientras que Dite se colocaba repetidamente bloqueador por todo el cuerpo al no querer perder su níveo color de piel aun sentando bajo la misma sombrilla que su amigo Cáncer.

El sueco dejo a un lado su botella con bloqueador solar y tras colocarse un poco en sus fornidos brazos, volvió a buscar su botella en la arena y algo le sorprendió. Sin esperarlo, en lugar de encontrar su botella, un" extraño" objeto le lastimo la mano. El sueco al girar a su espalda, vio que sobre su botella había nada menos que un pequeño cangrejo.

-Oh mira, Deathmask- comento el de cabellos celestes a su amigo, removiéndole a un lado para que abriera los ojos. El italiano se alzó apoyado de sus codos ante el llamado de su amigo y se quitó las gafas observando a su espalda a donde señalaba su compañero.

- ¿Qué sucede?

Los ojos del italiano se iluminaron al ver a un tierno y pequeño cangrejito café caminar de ladito hacia un par de rocas lejanas. El italiano se levantó de su toalla olvidándose inmediatamente del sueño que antes tenía y comenzó a seguirlo con sigilo para ver hacia donde se dirigía. El sueco chasqueo la lengua con ironía ante la situación. Pocos sabían de la fascinación del italiano por los cangrejos, tanto así que tenía un estanque en el salón de su privado donde nadaban unos cuantos y un par de libros al respecto de ellos.

A DeathMask poco le importo el incesante sol y lo "raro" que se veía siguiendo detenidamente el caminar del cangrejito en la arena, nada era más fascinante en el mundo que aquellos exovertebrados.

Dite se levantó de igual forma y al no tener nada que hacer, siguió a su amigo en su aventura.

Deathmask vio al cangrejito acercarse a un montón de rocas y con cierta sonrisa infantil, se agacho a verlas. Detrás de ellas, en un pequeño estanque de agua de mar, el cangrejito con dos más caminaban hacia un hoyo en la arena. El italiano estaba fascinado con lo que veía en ese comportamiento animal, sin embargo, uno de los cangrejitos se atoro en el hoyo de la arena pues tenía una tenaza rota. Pronto el italiano vio la sombra de su amigo detras de si cubriéndole la luz en la espalda y le objeto con seriedad:

-Dite, hay que ayudarlo. - comentó el santo de Cáncer al verse acompañado, quien parecía un pequeño niño viendo al cangrejito herido. - ¿Lo llevo conmigo al Templo?

-Mejor dejarlo crecer aquí, así después será un delicioso coctel...- comento con ironía el de cabellos celestes , viendo la cara de espanto de su amigo ante el comentario.

- ¡¿Qué?!

-Solo bromeaba. - alzo las manos en señal de paz el de Piscis ante la irritabilidad del otro por su comentario. -Iré por un vaso para capturarlo y te lo lleves, ya se lo necio que eres y no pararas hasta llevarlo contigo.

El santo de las rosas se giró de inmediato y fue en busca de un vaso mientras reflexionaba para sí. "Si alguno de mis compañeros distraídos ahora te viera DeathMask, creería que te han cambiado el cerebro al enternecerte por un cangrejo."

El sueco regreso al lugar donde reposaban sus cosas y tomo un vaso vacío de su bebida sorbida anteriormente y busco en su mochila una cámara. - "Te tomare una foto así DeathMask, quizá Helena la aprecie y pueda extorsionarte después con esto."

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Aioria por su parte, adentrado en las olas del mar jugueteaba con Aioros lanzándose con fuerza agua salada a la cara sin preocuparse por lo demás. Fue entonces que vio salir a Saga con los cabellos húmedos por la cara a metros de si al igual que Shura, y como si se hubiesen puesto de acuerdo, ambos se limpiaron la cara y se quedaron en silencio ante los hermanos.

Un amplio silencio se hizo entre los cuatro, quienes se miraron entre ellos sin entender "tanta casualidad" de su encuentro en las olas. Shura y Saga bajaron su mirada en el silencio pues tenían cierto miedo al rechazo de Aioria hacia la cercanía de ellos con Aioros por lo sucedido en el pasado, sin embargo, algo sucedió.

- ¿Qué? - cuestionó Saga a todos al ser el centro de atención del trio. Shura los miro rápidamente una vez y volvió a agachar su mirada, tímido.

Aioria y Aioros sonrieron entre ellos comprendiendo perfectamente la situación y cómplices, ambos hermanos les arrojaron agua a los dos "intrusos" invitándolos a jugar con ellos.

No había rencores pasados entre ellos, no tras pelear todos por la justicia en el Hades y estar en aquella nueva oportunidad, juntos.

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Dohko se adentró a las aguas en aquel momento y al ver al grupo de santos a metros de si golpeándose con el agua, de inmediato se acercó a ellos con toda la intención de jugarles una broma.

El maestro de Libra nado por debajo del mar y en medio de ellos, les rasguño las pantorrillas como si fuese un tiburón, asustándolos de momento.

- ¡Maestro! - gritaron los cuatro al ver al maestro salir como "monstruo marino" en medio de ellos con los cabellos chorreantes y luego rieron entre ellos, aliviados al saber que no era un tiburón lo que les había molestado.

Por un momento, el cuarteto detuvo su juego y se miraron entre ellos, sin embargo, el felino del grupo reparo en un detalle: "El traje de baño peculiar del maestro".

-Maestro, si no es mucha indiscreción…-los demás centraron su atención en Leo. - ¿Por qué ha escogido ese traje de baño?

Los demás santos observaron al de Libra y a su diminuto traje de clavadista.

- ¿Qué tiene de malo este, Aioria? - objeto sin vergüenza y orgulloso el de Libra.

-Nada…- soltó con una risa nerviosa, el felino tratando de no hacer sentir "mal" al santo con sus palabras. -Es que es un poco corto, y los que traemos los demás son un poco más prácticos, solo eso.

-A mí me gusta, además así no se me marca el resorte del short y se me ve la panza como a ustedes. -sentencio burlón el de Libra y los santos con lo dicho, se revisaron de inmediato sus esculpidos abdómenes dándose cuenta que "sus bien formados" músculos aún continuaban en su lugar y después vieron al de Libra divertido nadar mas profundo hacia el mar mar. Les había jugado una broma.

- ¡Muchachos nademos lejos! - comentó el castaño adentrándose al mar.- ¿Ó acaso están más viejos que yo?

Ante lo dicho, los cuatro santos rieron ante la "viveza" del maestro y aceptaron el reto del de Libra. Era tiempo de disfrutar.

-x-

Mu y Shaka por su parte, regresaron por mas bebidas hacia el interior de la mansión donde un par de señoras ya les esperaban con una jarra de bebidas y algunos vasos con limonada.

- ¡Pruebe este joven, a ver si está bien! - le sentencio una señora al lemuriano y este sin decir mucho, acepto la bebida sorbiendo de una pajilla. - ¿No es mucho alcohol, verdad?

El santo dejo de beber en segundos y tosió sintiendo "el jalón" de tan fuerte licor en la bebida. - ¿Alcohol?

La señora vio el gesto fruncido del de cabellos lilas y se llevó las manos al frente, apenada.

- ¡Ah, lo siento!, ya me acorde que la señorita Kido nos pidió que no le agregáramos nada de alcohol a las limonadas de hoy, les daré otra bebida sin alcohol.

El lemuriano asintió y observo la mirada de Shaka curioso en el contenido del vaso que sostenía, ladeándolo un poco, invitándolo a probarlo al no tener la atención de nadie a su redonda. El rubio alzo sus cejas y tomo el popote ante la oferta, sorbiendo un poco de la bebida y tosiendo de inmediato. "En definitiva tenía mucho alcohol", pensó Shaka.

-Prueben este, ya no tiene nada…-soltó la señora dándoles otro vaso de limonada fresca a los santos sin alcohol.

Mu bebió del otro vaso y asintió. -No, pues si sabe diferente.

-Aquí tiene una jarra para todos, disculpen...- sentencio la señora entregándoles una jarra y se alejó hacia el interior de la mansión.

Los dos santos volvieron de igual forma hacia donde estaba el Patriarca con la jarra de limonada en sus manos, sin embargo, se detuvieron un segundo a terminarse el vaso con limonada de alcohol pues si estaba deliciosa. Tras unos cuantos sorbos, Mu objeto a su amigo rubio:

-Regresemos ahora o si seguimos degustando esta bebida, quizás ni si quiera podremos llegar de pie a pesar de la pequeña distancia hasta las sombrillas.

Shaka asintió y siguió a su amigo por la arena con aquella jarra de limonada.

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Y mientras Mu y Shaka caminaban de regreso hacia Shion, de pronto vieron correr a su frente a Shura y Aioros mojados por la arena, con un traje de baño en las manos y riendo a placer.

Detrás de ellos, Saga corría persiguiéndoles, cubriéndose su virilidad con sus manos.

- ¡Vuelvan! - gritaba Saga dejando ver su desnudez por la playa.

De inmediato, Shaka apenado, le grito:

- ¡Saga, cúbrete que no estás en una playa nudista! -grito el rubio viendo donde estaba la princesa, quien se mojaba los pies distraída con Kiki y Seiya en la orilla de la playa. -Ten respeto por tu diosa.

Aioros y Shura volvieron al mar divertidos y Saga detrás de ellos, devolviendole su ropa.

-Comienzo a creer que efectivamente le encanta pasearse desnudo. - comento Shaka con seriedad a Mu a su lado. El lemuriano rio con el comentario.

- Saga es un caso perdido.

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Camus tras leer largos minutos un libro de filosofía, comenzó a sentir sed y soltó su libro un momento, viendo pasar a Shaka y Mu con una jarra de limonada a metros de si. Supo entonces que necesitaba una de esas jarras y le hablo a su amigo bicho en la hamaca para que le acompañara por una, sin embargo, al verlo, se asustó.

El griego tenía el torso y brazos enrojecidos como camarón tras pasar mucho tiempo en el incesante sol, por lo que le jaloneo en la hamaca para despertarlo y sin querer lo hizo caer en la arena.

- ¡Hey Milo, quítate de ahí! - objeto el francés sonriendo suavemente al haberlo tirado. - ¿Has visto tu piel?

- ¡Camus! -gruño el alacrán con fastidio por el golpe contra la arena y despertarlo de aquella manera tan poco ortodoxa hacia su amigo.

El escorpión que se había quedado dormido, se levantó de la arena con molestia y se sacudió el cuerpo.

Milo, aun adormilado se estiro y se sacudió el torso desnudo nuevamente, aunque hasta aquel instante se dio cuenta cuan lastimada tenía la piel por el sol.

- ¡Maldición! - objetó Milo cuando al rozar mínimamente su piel, le ardía con sumo dolor.

- ¿No crees que exageraste con tu bronceado perfecto? - bromeo el francés viendo a su amigo angustiado. - ¿Acaso de escorpión has pasado a camarón?, te advertí lo del bloqueador.

- ¡Por los dioses! - jadeaba de dolor el Escorpión al tocarse la piel.-¡Duele mucho!

-Vamos adentro de la mansión, ahí quizás tenga algún remedio para las quemaduras. - objeto el francés y se levantó de su hamaca para guiar a su amigo hacia el interior de la mansión y de paso ir por la bebida que tanto necesitaba ante el calor.

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El sol poco a poco fue eclipsándose en el atardecer y aquella bella convivencia de largas horas que habia sido tan armoniosa, también concluyo.

Pronto, esos santos que habían gozado de aquella bella playa volvieron hacia el camión pues la hora de volver al Santuario había llegado. Todos y cada uno de ellos, se acomodó de nueva cuenta en aquel camión y en minutos se inició el trayecto de vuelta a casa.

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En el camino, el inquieto Kanon al ver a su hermano cansado y dormido a su lado tras haber nadado todo el día, fue en busca de su amigo el alacrán levantándose a unos cuantos asientos cerca de él y al encontrarlo, le golpeo con fuerza el hombro.

- ¡Hey Milo! - comento Kanon tocando la piel enrojecida del alacrán cubierta por su playera, haciéndole gritar:

- ¡Que no me toquen, estoy quemado! . - el alacrán estaba sumamente irritado, como pocas veces lo cual se le hacía divertido al geminiano.

-Lo siento Milo…-una risilla se le escapó al geminiano ante lo hecho. - Oye dame una bebida, te vi con las cervezas en la mañana, no seas así.

El alacrán le lanzo una mirada de fastidio al ex marino, que ahora se había posado en el asiento a su frente en espera y él busco en la mochila bajo sus pies, sacando una "lata de soda" y entregándosela de mala gana al geminiano.

-Toma, toma…no me estés molestando. -objetaba Milo hacia el geminiano, que de inmediato abrió la lata y sorbió de ella viéndole abrumado y compartiendo una sonrisa con Camus por la "mala suerte" del bicho.

- ¿De mal humor Milo? - pregunto Camus viendo cómplice a Kanon.

- Déjame Cam. - soltaba como pequeño niño berrinchudo el alacrán y se removía indiferente ante la atención de los dos, observando a la ventana para que no le molestaran. El francés negó con la cabeza y elevo sus cosmos, alzando una sus manos y formando un pequeño bloque de hielo del tamaño de su palma, ofertándoselo a su amigo a lado.

-Toma…-el francés llamo la atención del sensible alacrán. Milo le miro sin entender-Te calmara el dolor, aplícatelo en la piel hasta que lleguemos, en mi Templo tengo una medicina para quemaduras. ¿De acuerdo, ó, prefieres que te congele completamente?, no me molestaría hacerlo en lo absoluto.

Kanon rio ante lo dicho por el francés, imaginándose descendiendo del camión en forma de hielo al alacrán. El griego negó con la cabeza y sonrió suavemente hacia los dos santos que le observaban al escuchar aquello.

-x-

Por otro lado, Deathmask traía de contrabando en un pequeño vaso al cangrejo encontrado en la playa y jugueteaba con el mientras Dite le veía renegando por haberlo traído consigo.

-Debiste deja esa cosa en el mar. -objetó el sueco hacia su amigo.- Vas a apestar el camión.

El de Cáncer miro con recelo Dite y escondió su vaso en sus manos con ternura.-No le hagas caso cangrejin, él es muy idiota, no fueran sus "florecitas" porque ¡uy!, nadie diga nada.

El sueco se estampo su palma en la frente ante el reclamo y busco en su mochila su cámara fotográfica, para ver aquellas fotos que había tomado esa tarde. Sin duda había sido un buen día.

En una de ellas estaba Saga, colocándose de nueva cuenta su traje de baño ante la risa loca de Aioros y Shura mientras Aioria detras de ellos negaba con la cabeza y Dohko reía tan fuerte que se sostenía el abdomen de dolor. En otra, Seiya, Kiki, Saori, Aldebarán y hasta Shion jugueteaban en las aguas cerca de la orilla mientras que Shaka y Mu compartían en otra una bebida sentados en la arena. Kanon en otra dormía con una toalla sobre su cara tirado en la arena mientras DeathMask a centímetros jugueteaba con su cangrejin capturado. Camus y Milo en otra, en el interior de la mansión, charlaban y el bicho esbozaba un gesto de dolor cuando su amigo sin querer apoyaba su mano en su hombro. Dite había tomado varias de ellas, e incluso una de sí mismo con su cabello removido por la brisa como si de un modelo se tratara, pero ninguna era tan maravillosa como aquella la cual la diosa había pedido como regalo…una donde todos sus santos estaban juntos.

Si, todos los caballeros de la orden se habían posado de "buena o mala gana" en aquella foto pedida por Atena, como si se tratara de un equipo de futbol, pero en donde todos y cada uno estaban retratados, sin rencores, sin pasado y que quedarían como postal para la posteridad.

En aquel viaje que se quedaría en la memoria de cada uno de ellos, llenándolos de alegría…porque si, en efecto, después del dolor, siempre hay esperanza y felicidad.

Continuará….

Perdón por el título de película de Barbie de "Vacaciones en la playa", pero no encontré otro mejor. ¡Felices vacaciones también para ustedes, de corazón, que todo sea bello y alegre para ustedes hoy y todo este bien al cien, lectores fierroflies!

¡Hacemos un atento llamado de donación de medicina para Milo, cervezas para Kanon, comida para cangrejos para DeathMask y ropa para Saga (aunque dudamos que la usé), ellos les necesitan!

Por mi parte, estoy muy agradecida de compartir con ustedes todo esto que me imagino y que les guste. ¡Gracias infinitas!

P.d. Si quieren diversión diaria, únanse en Facebook estamos como Humor Saint Seiya. ¡Nos leemos pronto!

 
 
 

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